Countryfied Soul

Después de pasar todo un año alejado del trabajo por cuestiones personales, Mercury Nashaville ha editado el esperado tercer trabajo de Billy Currington. Es el primer disco que ha co-producido y según declara el artista es el que mejor refleja su vida. Su título "Little Bit Of Everything" no puede ser más acertado, puesto que en el disco se observan influencias de distintos estilos dentro del género country. Como reconoce el artista de Georgia en el disco hay un poco de todo: 'It's a little bit of everything - little bit of soulful stuff; two or three songs are really country; there's one on there that's really pop".Estas exploraciones musicales de Billy han sido a menudo subestimadas, pero en este disco la fuerte voz se acomoda a las sencillas melodías para ofrecernos uno de los mejores trabajos del country-pop de este año 2008.

En efecto, algunos temas se aproximan al sonido rock, en las baladas asoma su vertiente más melódica, aunque en todo caso el trabajo exuda pop por todos los poros. Esta propuesta quedó ya indicada en su segundo trabajo Doin' Something Right del año 2005, pero en este disco refuerza claramente esa apuesta por el country-pop, dejando en su segundo plano los ritmos rockeros más rápidos. Sólo en el himno redneck "That's How Country Boys Roll" aparece a la superficie esa cara más rockera, Billy se muestra claramente más interesado por relajarnos con la suave melancolía de "Every Reason Not to Go", en el track "Don't" nos recuerda el elegante brillo de los ochenta, en el tema "I Shall Return" nos parece estar escuchando la vibraciones procedentes de los latidos del corazón de Kenny Chesney y la suave brisa de su isla.

Billy ha coescrito cinco de los once temas que componen el disco ('No One Has Eyes Like You" es una canción antigua que hasta este momento había sido desechada de su anterior trabajo), pero en lugar de escribir acerca de su doloroso pasado ha preferido elegir canciones más positivas, contrariamente a lo que ha venido siendo su norma. Así nos lo explica el propio Billy: "I wanted to make a happy album this time," he says. "I love sad songs, and I'll record some in the future, but I was just in a happy place and wanted to keep it that way." Ese lugar feliz al que se refiere Currington son las islas de Hawai a las que se dirigió el artista cuando el otoño pasado abandonó su gira por Estado Unidos donde trabajó con especialistas que trataron su trauma infantil (maltrato físico de su padastro). Fue un respiro que le ha ayudado personal y profesionalmente, ese descanso le ha ayudado a tener una nueva perspectiva de todo y le ha permitido hacer la música que él quería.

1) Don't (Jonathan Singleton, Jim Beavers): Su primer single, fue Joe Fisher de la casa discocráfica quién tras un día duro seleccionando junto a Billy entre más de 300 temas para el nuevo disco quien cuando volvían para casa se acordó de esta canción, muy del gusto de Currington por sus influencias R&B y por las letras.

2) Every Reason Not To Go (Billy Currington, Tony Martin, Mark Nesler): Os dejo que sea el propio Billy quien os hable de esta canción de la que es co-autor: "When it came time to record this one, I was reminded of it by my publishing company, so I revisited it and remembered how special it was to me, and how it meant a lot to me, and how I think it relates to a lot of people's relationships – mine for sure – how people decide at a moment in time that they think they need to move on, and how I could think of nine million reasons why they shouldn't. That's how this one came about".

3) People Are Crazy (Bobby Braddock, Troy Jones): Billy nos comenta que desde el primer momento que oyó esta canción en su camioneta se le dibujó una gran sonrisa en la cara y pensó que hacía mucho tiempo que esperaba una canción como esa. Se convirtió en una adicción escuchándola una y otra vez.